miércoles, 24 de diciembre de 2014

LISTAS 2014..Y UNO MÁS

Como cada año hago una recopilación de las mejores listas confeccionadas por los blogs que más visito de la blogsfera, y por tanto, para mí, los mejores. Además últimamente mi actividad en SIN ALIENTO ha decrecido, situación que pienso enmendar este próximo 2015, no sé si con otro formato o dando continuidad a éste. De todas maneras es mi forma de homenajear a todos aquellos que me siguen transmitiendo ese amor infinito por la música que nos hace mejores persona. Felices fiestas a todos...y todavía queda sitio para unos más. Se trata de los británicos Ming City Rockers, con un álbum debut espléndido en la línea de The Strypes, pero más cercanos al punk rock de The Clash, New York Dolls...darán que hablar. 
Ahí van las listas (seguiré ampliando ya que no las he visitado todas):

MI TOCADISCO DUAL: un trabajo enorme durante todo el año y ahora lo corona con  una serie de listas para todos los gustos, sin complejos ni prejuicios, como siempre. 

ESPACIO WOODYJAGGERIANO: un imprescindible. Una referencia en la blogsfera musical mundial.

ROCKANDRODRI LAND: una maestro; hace de esto un arte. 

ON THE ROUTE: Sin dudar, uno de los blogs (ahora con una estupenda presentación) con los que coincido en todo. Espléndido.

 LOS HIJOS BASTARDOS DE HENRY CHINASKY: Uno de los primeros blogs que descubrí y una visita diaria obligada.

ROCK & SOUL: Él tiene el "black power" de la música en la red, sin duda.

CORAZÓN DE ROCK & ROLL: la mejor lista nacional en uno de las mejores cosechas del rock patrio.

DIGITAL33 RPM: de reciente descubrimiento, 100% de interés.

MIRAMAR ROCK MAGAZINE: Aquí hay más alternativa musical de calidad. Una fuente estupenda de información.

EL GIRADISCO: en su lista aparece la reedición del Velvet Underground en su 45 aniversario, con eso me basta para tenerlo entre mis favoritos. 

IDIOT CIERZO: Para mí, desde siempre, algo más que un blog de música. Emocionante y generoso, sólo tengo palabras de agredecimiento.

Ojo que  no están todos, iré actualizando la lista. Feliz Navidad, nos vemos en el año nuevo. Ahí os dejo a este bombazo, MING CITY ROCKERS.


sábado, 20 de diciembre de 2014

VIC GODARD & SUBWAY SECT: 1979 NOW!!!

Por un pelo se me escapa el último disco de Vic Godard y su grupo de siempre; un error de bulto el ignorar uno de los nombres ilustres del punk-rock de los setenta que militó en la segunda división ante el peso mediático de otras bandas ilustres. Y aquí está con un albúm que es una auténtica delicia, con base clara al más puro estilo Nothern Soul se cuela por mérito propio con once temas de lo mejor que he escuchado este año. Pura escuela brítánica, y la mano que produce, la del gran Edwyn Collins que hace que todo suene con la frescura de un disco debut. Aquí está uno de los padres de esos grupos brits de los ochentas-noventas: Smiths, Housemartins, Fine Young Cannibals. En la línea de su anterior "Lost Album" del 2007, que merece la pena recuperar y que sirve de complemento perfecto a éste. Apuntado queda para amenizar las fiestas.

martes, 16 de diciembre de 2014

KING TUFF Y LA GRANDEZA DEL ROCK


Porque al final ahí es donde vuelvo por muchas dudas que tengo. Es el sitio donde todos vamos a parar. King Tuff lo tiene: se ha empapado del mejor rock, es fanático del glam y posiblemente le rece a Bolan todas las noches antes de irse a la cama. Este es su disco más potente, más redondo; con temas que pueden meterse dentro de aquellos que rememoraremos dentro de años, de los que llamamos clásicos y se nos llena la boca. Así de simple y de grande, enchufando la SG al Marshall y dejando clara la lección de rock, eso sí, con su dosis justa de los mejores ScreamingTrees, Black Sabath,T-Rex o Buddy Holly; glorificando lo bueno. Esta es la música que me devuelve el aliento ante tanta oscuridad. Black Moon Spell, discazo.


viernes, 21 de noviembre de 2014

SOUL PARA LA DUQUESA...CON THE BUTTSHAKERS




A parte de la noticia en sí,  lo más lamentable es que en mi querido sur seguimos dando una imagen de panderetas y señoritos que no se puede aguantar. No me extraña los pocos conciertos que hay por estos lares, todos pasan de largo, nadie se arriesga.
Fijaros lo que viene de Francia esta semana en directo, eso sí, en Bilbao y Madrid. Su segundo disco Night Shift es una auténtica bomba, rock-soul-blues para reventar caderas. Esta chica le reza todas las noches  a Tina Tuner. 

sábado, 1 de noviembre de 2014

THE DETROIT COBRAS: RETROGARAGE EN LA MOTOR CITY

"Para qué hacer nuevas canciones si lo mejor está grabado ya". Honestidad absoluta en esta banda de Detroit; y no es que nacieran bajo la influencia de ninguna banda clásica, es que ¡las copiaban directamente! Pero, cuidado hermano, menudo combo: guitarra abrasivas de Mary Restrepo y Steve Shaw; sección rítmica con la solidez de una banda clásica estilo Motown, Jeff Meier(bajo) y Damian Lang (batería); además de una de las mejores voces blancas del rock de los últimos años, Rachel Nagy. Pura arquelogía del rock, rescatando temas imprescindibles de los 50 del rythm blues y el rock más clásico con una fuerza basada principalmente el los fundamentos más ortodoxos del soul. Desde su inicio, con la brutal portada del antológico "Mink, Rat or Rabbit" (1998) donde recogen temas de Marvelettes, Shangrilas, Shirelles, Irma Thomas o The Five Royales que suenan nuevos y potentes, incluso meten una versión de los muy grandes Oblivians, "Bad Girl". Este podría ser su principio y su final porque a lo largo del resto de su discografía sólo hacen repetir la fórmula una y otra vez, con leves cambios en la banda y con una Rachel engrandecida por el éxito de la prensa muiscal y del efecto hipnótico de sus caderas. En el 2001 se entregan en otro plástico imprescindible, "Life, Love and Leaving" donde repiten en algunos de los grupos seleccionados para los covers, metiendo de manera más explícita maravillas del universo soul: "Find me a Home" y "Stupidity" de S. Burke; "Shout Bama Lama" de su majestad Otis Redding o "Can't Miss Nothing" de Ike and Tina Tuner. Me quedo, de manera especial, con el EP de 2003 por todo lo externo e interno a él; me encanta el formato, la portada a lo Creepy y la fuerza inusitada de sus versiones que hacen suyas desde el principio y eso que hablamos de originales de Koko Taylor, Gloria Jones o The Staples Singers. Este disco es incluido junto a otro puñado en su LP del 2007, "Baby". Su historia discográfica en estudio acaba con "Tied and True" otro más que recomendable artefacto de black-rock garagero donde rescatan temas de grupos de la época como The Flirtation, The Cookies o The Melodians. A pesar de los cambios que ha sufrido la formación desde sus inicios se mantuvo el dúo de féminas Nagy-Restrepo, porque desde el principio en este grupo los pantalones los llevan ellas.Sí señor, si tienes la discografía The Detroit Cobras, tienes un buen pedazo de historia de la música.

miércoles, 15 de octubre de 2014

THE VICTIMS: BUENOS TIEMPOS PARA EL PUNK

Visionarios absolutos, lúcidos e imprescindibles fueron The Victims, grupo de punk australiano que conformaron ese seminal panorama que vio nacer a bandas de rock de la talla de The Scientists, The Hoodoo Gurus o The Beasts of Bourbon entre otras. De hecho su batería, James Baker, ha llegado ser miembro original y a tocar con todas estas bandas, además de en un combo fenomenal, The Dubrovniks. Así mismo, el guitarrista y cantante, Dave Faulkner, se convirtió en miembro fundador de los Hoodo Gurus. El rescate del grupo es a cuento de lo que creo que es un tema perfecto, algo así como un “incunable” dentro de la historia del rock, y esto al nivel de temas como “You Really Got Me” de The Kinks, “Good Save The Queen” de Sex Pistols, “No Fun” The Stooges o “This Charming Man” The Smiths. Singles perfectos que destrozan y dan un revolcón a la historia de la música; éste es el caso de “Television Addict”. Tema firmado por Faulkner-Baker, donde en apenas tres minutos arrojaron allá por el 77, toda la rabia que una sociedad oprimida soportaba desde la frustración del 68. Con esa influencia clara del punk rock emergente en Detroit y New York, lo considero uno de los cinco mejores temas punk de la historia. El vergonzoso panorama actual, donde predomina la manipulación de los medios, la impune corrupción de los poderosos y la narcolepsia social, piden a gritos más ruido en la música. Con The Victims tendrás una buena dosis de ello.

domingo, 5 de octubre de 2014

NUEVE DÍAS CON LEONARD COHEN: 9. ME HICISTE CANTAR


Me hiciste cantar incluso aunque las noticias fueran malas
Me hiciste cantar la única canción que tuve nunca
Me hiciste cantar hasta que el río se secó
Me hiciste cantar todos los lugares en los que nos pudimos ocultar.

Me hiciste cantar a pesar de la destrucción mundial
Me hiciste pensar y me devolviste las ganas de continuar
Me hiciste cantar incluso aunque todo parezca triste
Me hiciste cantar el himno “Aleluya”.

Aleluya

Me hiciste cantar como un prisionero en su celda
Me hiciste cantar como canta quien recibe cartas
Me hiciste desear que el amor, aunque sea poco, perdure
Me hiciste cantar como las personas de nuestro pasado

Me hiciste cantar incluso a pesar de la destrucción mundial
Me hiciste pensar y me devolviste las ganas de continuar
Me hiciste cantar incluso aunque todo saliera mal
Me hiciste cantar la canción “Aleluya”

Aleluya

sábado, 4 de octubre de 2014

NUEVE DÍAS CON LEONARD COHEN: 8. NACIDO ENCADENADO

Nací encadenado pero me sacaron de Egipto
me ataron a una carga, pero me liberaron de ella,
Oh, Señor, no puedo guardar este secreto por más tiempo.
Bendito sea tu nombre, tu nombre sea alabado.

Huí hacia las orillas de un poderoso mar de tristeza
perseguido por los jinetes de un régimen cruel y oscuro
Pero las aguas se abrieron y mi alma las cruzó
huyendo de Egipto, escapando del sueño del faraón.

Palabra de entre las palabras y medida de todas las cosas,
Bendito sea tu nombre, que tu nombre sea alabado.
Está escrito a fuego en mi corazón,
eso es lo único que sé,
no puedo deciros más.

Mi alma estaba inactiva hasta que escuché que podría serte de utilidad.
Te seguí muy de cerca, pero mi vida continuaba igual.
Pero fue entonces cuando me mostraste los lugares en los que te habían herido,
Te habían herido en cada átomo de tu cuerpo,
El Nombre se resquebrajó.

Estaba a solas en la carretera, tu amor era tan confuso...
y todos mis maestros me enseñaron que la culpa de eso era mía.
Pero acurrucado en brazos de una ilusión de los sentidos,
un dulce desconocimiento unificó el nombre.

Palabra de entre las palabras y medida de todas las cosas,
Bendito sea tu nombre, que tu nombre sea alabado.
Está escrito a fuego en mi corazón,
eso es lo único que sé,
no puedo deciros más.

He escuchado al alma desplegarse en los aposentos de su anhelo
y el licor más amargo la endulzó incluso en una taza destrozada
Ah, pero todas las escaleras de la noche se han desplomado
Solamente nos queda ahora la oscuridad para aliviar nuestro deseo.

Palabra de entre las palabras y medida de todas las cosas,
Bendito sea tu nombre, que tu nombre sea alabado.
Está escrito a fuego en mi corazón,
eso es lo único que sé,
no puedo deciros más.

viernes, 3 de octubre de 2014

NUEVE DÍAS CON LEONARD COHEN: 7. NUNCA IMPORTA

Se perdió la Guerra,
Se firmó el tratado.
No me capturaron.
Crucé la línea,
No me capturaron
Aunque muchos lo intentaron.
Viví entre vosotros
Bien disfrazado.
Tuve que dejar atrás
Toda mi vida.
Excavé algunas tumbas
Que nunca encontrarás.
La historia se cuenta
Con hechos y mentiras.
Tengo un nombre,
Pero eso no tiene importancia

No tiene importancia.
No tiene importancia.
Se perdió la Guerra,
Se firmó el tratado.
Lo que vive es la verdad
Y la verdad es lo que muere.
No sé qué verdad,
Así que no tiene importancia.

Vuestra victoria fue tan completa
Que a algunos de vosotros
Se os ocurrió dejar escrita
Nuestras vidas sin importancia,
Las ropas que nos poníamos,
Nuestras cucharas, nuestros cuchillos,
Los juegos de azar
A los que jugaron nuestros soldados,
Las piedras que cortábamos,
Las canciones que escribíamos,
Nuestra ley de paz
Que da por hecho
Que un marido obedece
Las órdenes de su mujer.
Y todas las expresiones
De la dulce indiferencia que algunos llaman “amor”.
La gran indiferencia
Que algunos llaman Destino.
Pero nosotros teníamos
Formas más íntimas de llamarlo,
Formas tan profundas,
Nombres tan profundos
Que son sangre para mí,
Y polvo para ti.
No hay necesidad
De que esto perdure.
La verdad es lo que vive
Y la verdad es lo que muere

No tiene importancia
No tiene importancia
Se perdió la Guerra
Se firmó el tratado
Lo que vive es la verdad
Y la verdad es lo que muere
No sé cuál de ellas
Así que no tiene importancia

Yo no pude asesinar
De la manera en la que vosotros asesináis.
No fui capaz de odiar,
Lo intenté y fracasé.
Me delataste,
O al menos lo intentaste.
Te alías con aquellos a los que desprecias
Así era tu corazón,
Un enjambre de moscas.
Tu boca fue una vez
Una sarta de mentiras,
No me sorprende,
Eres de su tipo,
Eres de su clase de gente.
Tuve que dejar atrás
Toda mi vida.
Excavé algunas tumbas
Que nunca encontrarás.
La historia se cuenta
Con hechos y mentiras.
Tengo un nombre
Pero eso no tiene importancia.
Tuve que dejar atrás
Toda mi vida.
La historia se cuenta
Con hechos y mentiras.
Sois los dueños del mundo,
Pero eso no tiene importancia.

No tiene importancia,
No tiene importancia
Tuve que dejar atrás
Toda mi vida
La viví al máximo,
La viví a lo grande
A través de capas de tiempo
Que no podéis dividir.

Mi mujer está aquí,
Mis hijos también.
Sus tumbas están a salvo
De fantasmas como vosotros
En lugares profundos
Con raíces enredadas.
Vivo la vida
Que tuve que dejar atrás.

Se perdió la Guerra,
Se firmó el tratado.
No me capturaron,
Crucé la línea.
No me capturaron
Aunque muchos lo intentaron.
Viví entre vosotros
Bien disfrazado

jueves, 2 de octubre de 2014

NUEVE DÍAS CON LEONARD COHEN: 6. MÍA, MÍA

No fue complicado amarte,
No tuve que intentarlo
No fue complicado amarte
No tuve que intentarlo
Te tuve durante un rato
¡Mía, mía!

Te llevé a la estación,
Nunca te pregunté por qué.
Te lleve a la estación
Nunca te pregunté por qué
Te tuve durante un rato
¡Mía, mía!

Todos los chicos te saludan
Intentando llamar tu atención.
Todos los chicos te saludan
Intentando llamar tu atención
Te tuve durante un rato
¡Mía, mía!

No fue complicado amarte,
No tuve que intentarlo
No fue complicado amarte
No tuve que intentarlo
Te tuve durante un rato
¡Mía, mía!


miércoles, 1 de octubre de 2014

NUEVE DÍAS CON LEONARD COHEN: 5. ¿TE AMÉ ALGUNA VEZ?.

¿Te amé alguna vez?
¿Te necesité alguna vez?
¿Luché alguna vez contra ti?
¿Te deseé alguna vez?
¿Te abandoné alguna vez?
¿Tuve acaso oportunidad de hacerlo?
¿O aún permanecemos yaciendo
Sobre esa antigua mesa?

¿Fue lo nuestro sólido alguna vez?
¿Terminó alguna vez?
¿Y sigue aun lloviendo
Otra vez en noviembre?
Los limoneros florecen,
Los almendros se marchitan.
¿Fui alguna vez alguien
Que pudiera amarte para siempre?

¿Te amé alguna vez?
¿De verdad importa?
¿Luché alguna vez contra ti?
No tienes por qué responder.
¿Te abandoné alguna vez?
¿Tuve acaso oportunidad de hacerlo?
¿O aún permanecemos yaciendo
Sobre esa antigua mesa?

martes, 30 de septiembre de 2014

NUEVE DÍAS CON LEONARD COHEN: 4. UNA CALLE

Solía ser tu borracho favorito,
Bueno para una risa más,
Luego a los dos se nos agotó la suerte
Y la suerte era lo único que teníamos.
Te pusiste un uniforme
Para combatir en la Guerra Civil.
Parecías tan bueno que no me importó
Para qué bando luchabas.

¿No era todo tan fácil
Cuando te levantabas y caminabas?
Pero me guardaré esa pequeña historia
Para otro día de lluvia.
Sé que la carga es pesada
Mientras la arrastras durante la noche.
Algunos dicen que está vacía,
Pero eso no significa que sea ligera.

Me dejaste con los platos sin fregar
Y un bebé en la bañera.
Estás entregado a la milicia,
Llevas puesto su camuflaje.
Siempre dijiste que éramos iguales,
Así que déjame desfilar contigo,
Como un extra que sigue 
A la vieja roja, blanca y azul.


Pequeño, no me ignores,
Éramos fumadores, éramos amigos.
Olvida esa cansina historia
De traición y venganza.
Veo al fantasma de la cultura
Con números en su muñeca
Saludar a algunas conclusiones nuevas
Que todos nosotros nos hemos perdido.

Lloré por ti esta mañana
Y lloraré por ti de nuevo.
Pero no estoy al mando de la tristeza,
Así que, por favor, no me preguntes cuándo.
Puede que haya vino y rosas
Y las botellas más grandes de champán,
Pero jamás nos emborracharemos de nuevo como antes.

Ok, la fiesta ha terminado
Pero yo aterricé de pie,
Y estoy aquí en esta esquina
En la que solía haber una calle.
La fiesta ha terminado
Pero yo aterricé de pie.
Estaré en esta esquina
En la que solía haber una calle.
Así que bebamos cuando todo esto acabe
Y bebamos por nuestro reencuentro
Estaré esperándote en esta esquina
Donde solía haber una calle.

lunes, 29 de septiembre de 2014

NUEVE DÍAS CON LEONARD COHEN: 3. SAMSON EN NEW ORLEANS

SAMSON EN NEW ORLEANS 
(El autor se pone en el papel de Samson y recrimina a Dios que dejara que el huracán Katrina arrasara New Orleans)
Dijiste que estabas conmigo,
Dijiste que eras mi amigo,
¿De verdad amabas la ciudad
O simplemente lo fingías?
Dijiste que amabas sus secretos,
Y las libertades que escondía.
Era mucho mejor que América,
Eso es lo que te escuché decir.

Dijiste: “¿cómo pudo ocurrir?”
Dijiste: “¿Cómo puede ser esto?”
Los que han permanecido, están todos sin honor.
Sobre el puente de la tristeza.
Y nosotros que pedíamos a gritos misericordia
Desde el fondo del agujero:
¿Fue nuestra oración tan jodidamente inútil
Que el Hijo la rechazó?

Así que reúne a los asesinos,
Reúne a todos los de la ciudad,
Déjame que permanezca junto a esos pilares,
Déjame que destruya este templo.
El rey, tan amable y solemne,
Lleva una corona sangrienta.
Así que quédate conmigo junto a esa columna,
Déjame que destruya este templo.

Dijiste: “¿cómo pudo ocurrir?”
Dijiste: “¿Cómo puede ser esto?”
Las cadenas se han ido del cielo,
Las tormentas son salvajes y libres.
Hay otras formas de responder
Que es completamente cierto.
Yo estoy cegado de muerte y odio
Y ese no es lugar para ti.

Hay una mujer en la ventana
Hay una cama en Tinsel Town.
Te escribiré cuando todo esto acabe,
Déjame que destruya este templo.
Dijiste que amabas los secretos de esta ciudad
Y las libertades que escondía.
Era mucho mejor que América,
Eso es lo que te escuché decir.


domingo, 28 de septiembre de 2014

NUEVE DÍAS CON LEONARD COHEN: 2. CASI COMO LA TRISTEZA

CASI COMO LA TRISTEZA

Vi a algunas personas morirse de hambre
hubo asesinatos y violaciones,
sus ciudades estaban ardiendo
y ellos intentaban escapar.
No podía mirarles a los ojos
yo tenía la cabeza baja mirándome los zapatos.
Fue ácido, fue trágico,
fue casi como la tristeza.

Me muero un poco
entre cada pensamiento asesino
y cuando termino de pensar
me muero más.
Hay tortura y hay muerte
y todas mis crónicas negativas,
la guerra, los niños echando de menos a Dios,
es casi como la tristeza.

Así que dejo que mi corazón se congele
para evitar su putrefacción.
Mi padre dice que soy un elegido,
mi madre dice que no;
yo escucho sus historias
sobre los gitanos y los judíos
eran buenas historias, nada aburridas,
casi como la tristeza.

No hay Dios en el cielo
y no hay infierno ahí abajo,
eso dice el gran maestro
y es todo lo que hay que saber.
Pero he recibido una invitación
que un pecador no puede rechazar
y es casi como la salvación,
es casi como la tristeza.

viernes, 26 de septiembre de 2014

NUEVE DÍAS CON LEONARD COHEN: 1. LENTO

Estoy ralentizando la melodía,
Nunca me gustó rápida.
Vosotros queréis llegar pronto,
Yo quiero llegar el último.
No es porque sea viejo,
No es por la vida que he llevado.
Siempre me gustó lo lento,
Eso es lo que decía mi madre

Me estoy atando el zapato
Pero no quiero correr.
Llegaré cuando llegue,
No necesito ningún pistoletazo de salida.
No es porque sea viejo,
No es porque me esté muriendo,
Siempre me gustó lo lento,
La lentitud está en mi sangre.

Siempre me ha gustado lo lento
Nunca me gustó lo rápido
Lo vuestro se va rápido,
Lo mío es para que dure
No es porque sea viejo,
No es porque esté muerto.
Siempre me gustó lo lento,
Eso es lo que decía mi madre

Todos vuestros movimientos son rápidos,
Todos vuestros giros son tensos.
Yo pensaba que teníamos toda la noche,
Me gusta tomarme mi tiempo.
Me gusta remolonear mientras el tiempo vuela:
Un fin de semana entero en tus labios,
La vida entera en tus ojos.

Siempre me ha gustado lo lento
Nunca me gustó lo rápido
Lo vuestro se va rápido,
Lo mío es para que dure
No es porque sea viejo,
No es por la vida que he llevado.
Siempre me gustó lo lento,
Eso es lo que decía mi madre

Estoy ralentizando la melodía,
Nunca me gustó rápida.
Vosotros queréis llegar pronto,
Yo quiero llegar el último.

Así que déjame ir,
Te requieren de nuevo en la ciudad.
En caso de que quieran saberlo,
Diles que solamente estoy intentando ralentizarlo

martes, 16 de septiembre de 2014

DADDY LONG LEGS, SACANDO SANGRE DE LAS PIEDRAS


Daddy Long Legs representa a la parte más venenosa del blues rock neoyorkino. Un grupo que se ha colado en festivales y revistas más o menos especializados haciendo una música inventada ya hace muchos años, casi de la primera mitad del siglo pasado. No descubren nada porque esto ya lo hacía Howlin’ Wolf cuando grabó para Chess Records o, más aún, cuando pisó los estudios de Sam Philips en Memphis en el 51. Blues de ultratumba que no es otra cosa que un rock crudo y gótico que te pone los pelos de puntas, que se refleja en ese maravilloso continuo que te lleva de un extremo a otro desde Captain Beefhart a Dr. Feelgood. Creo recordar que el primer disco, “Evil Eye On You”, es más negro y emborronado, casi me gusta más que este buenísimo “Blood From A Stone” de temas punzantes y acelerados, donde incluyen este trallazo motero. 

sábado, 6 de septiembre de 2014

BACK TO BLACK: BOBBY BLAND, TWO STEPS FROM THE BLUES


Bobby "Blue" Bland debuta en 1961 con este álbum, su mayor éxito y un compilación de grabaciones que había realizado desde el 56. El disco contiene un material que sólo se podrá igualar por aquella época con lo que están haciendo Ray Charles y Sam Cooke; es decir un estilo que mezcla el moderno Rythm Blues con el Gospel de toda la vida, que finalmente marcaría el punto de partida para sellos como Stax o Motown. El inicio lo marcan tres balada mastodónticas donde Bobby llega a levantar su voz con una facilidad pasmosa, pero que al mismo tiempo es capaz de romper con si de un refinado Little Richard se tratara. Tow Steps..., Cry..., I'm No Ashemed...son superados por el estupendo twist "Don't Cry No More" que hacen merecedor a Mr Bland de uno de las voces más versátiles de aquel momento. El camino recurrente de la balada va a marcar el superhit "Lead Me On" - dios qué vibratos-, imagino la subida de temperatura en las salas de bailes de teenagers cubiertos por la maldición del acné y la inhibición sexual de los 60. La aguja tropieza a continuación con uno de los mejores temas de la historia de la música, " A Pity The Fool", un tema acreditado al capo del sello Duke, Deadric Molone, alias de Don Robey. Cuesta encontrar temas con esta cadencia en la historia de la música, que se mantengan con tal intensidad en un solo acorde. "Little Boy Blue" es un temas donde la guitarras mandan, un habitual del sello Wayne Bennett pone la magia. I'll Take Care You, tema donde el sonido del reverb en la voz de Bobby se ve secundado por un glorioso Hammond acrditado a un tal Teddy Reynolds; "I Don't Want No Woman" es un blues muy al estilo de su gran amigo BB King, con el que grabaría varias sesiones memorables. I've Been Wrong So Long es otro de esos temas que soprenden por la creatividad, riff inicial de guitarra y acoplamiento progresivo de instrumentos de viento en los que la voz privilegiada de Bobby Bland brilla con una emoción contenida que sus predecesores no tardarían en romper. Un pionero con talento para todo. Buscad sus obras completas para Duke reeditadas; para paladares muy finos. Salud amigos.

viernes, 29 de agosto de 2014

LOS VERANOS SON PARA LA MUSICA

 

Exagerada parada vacacional, aunque siempre conectado a la actualidad musical a través de los blogs habituales. He hecho mis deberes y hago repaso exprés de algunas cosas de lo que más me ha gustado y he escuchado en cuanto a novedades musicales.
 En primer lugar, el magnífico disco de John Hiatt, y su “Terms Of My Surrender”; es un disco redondo, lleno de sensibilidad, blues y raíces y canciones profundas que formarán parte de la mejor de su discografía. En el mundo de la música negra todavía hay espacio para innovar; esto lo ha conseguido un joven llamado Benjamin Booker, en un disco estupendo que mezcla Blind Willie Johnson y The Gun Club, un disco que dará mucho que hablar. Necesito escuchar el último disco de Tom Petty con más tranquilidad, en una primera escuchar reconozco su tono clásico de su época setentera, pero no me engancho a ninguna canción, cuestión de tiempo. Hay dos discos fundamentales de soul que hay que agenciarse: por un lado el disco de Ruthie Foster, “Promise Of A Brand New Day” con momento exquisitos de pasión soul & blues y el no menos estupendo último disco de Ironing Board Sam, “Ironing Board & The Stics”, en plan jam con músicos jóvenes en las que mezcla sonido New Orleans con una fuerza espectacular. Impresionado por la espectacular  Carley de The Ghost Wolves no me he podido resistir a su último disco; crudo y primitivo, blues - garage en buena forma. Hablando de chicas, la cantante de Buffalo Clover y su “Test Your Love” va a ser una de las voces del presente año, un disco lleno de honky tonky por los cuatro costados. Hay dos discos a los que he recurrido con mucha frecuencia que será inevitablemente lo mejor del año desde mi humilde punto de vista, el “Shinin’ Of Every One” de The Fakeband y el superdisco de Wilco Johnson y Roger Daltrey; ambos me han emocionado y perdurarán durante mucho tiempo como discos esenciales en mi discoteca. A la espera del nuevo disco de John Mellancamp, “Plain Spoken”, me fundo con ese magnífico directo llamado “John Mellencamp Performs Trouble No More Live At Town Hall”,  No sé si he comentado lo bueno buenísimo que es el último disco de Julian Maeso, “ One way ticket to Saturn”, sería muy injusto que pasara desapercibido. Por cierto, sigo sin entender la razón de que se incluyan menos canciones en las versiones en vinilo por la mayoría de los grupos y cantantes actuales. Si espero impaciente lo último de Mellancamp, no lo va ser menos el “Popular Problems” del jovencísimo Leonard Cohen que con el susurro inicial de esa “Almost Like The Blues”,  nos promete otra obra llena de poesía y letras crepusculares que se nos pegará como el grandioso “Old Ideas”. Claro que al cierre de esta entrada me entero de lo Vol. 11 de su majestad Dylan y ya estoy sin aliento, otra vez (suena ahora mismo el último y fastuoso disco de Ty Segall).


martes, 8 de julio de 2014

VACACIONES SÍ...PERO CON MÚSICA POR FAVOR


Sí señor, ya me toca, y como una cosa no quita la otra, para acompañar la vista esplendida del mar y la brisa de la costa me voy bien servido de música: unos pendientes de escuchar y calentitos como el último de John Hiatt que nunca decepciona, y el de Radio Moscow -seguro que me entran ganas de escuchar el Are You Experienced?-; otros a los que estoy enganchado desde principio del año como el Shinning On Everyone de The Fakeband, el último de Julian Maeso y el de un gallego ilustre, Carlos Childe y su "More Nights Than days", ahí está también el espléndido disco de Jack White y que no me falte el blues, con el de Rod Piazza y Lucky Peterson voy servido. Por último alguna revisión imprescindible, me valen Peter Case y Aretha Franklin. Salud y que disfruten igualmente. 

sábado, 5 de julio de 2014

RY COODER: RETROSPECTIVA DE SU OBRA (3)


Los años que nos ocupan de Cooder en esta tercera entrega demuestran su gran capacidad de adaptación y supervivencia,  es una de las décadas más inestables en lo que a la música se refiere. Se imponen la actitud salvaje y tirana de las compañías de discos que intentan maximizar beneficios al margen de la calidad, y, de todo esto…nuestro héroe saldrá más que victorioso.

Bop till you drop (1979) Lanzado a todo bombo por la Warner como el primer disco de pop que se graba digitalmente, es una complicación de temas ya grabados por otros artistas que podemos agrupar en la familia country-soul, a los que Ry le añade un poco de “pimienta” funky, adquiriendo una homogeneidad y cierta línea común frente a la que ha se ha mostrado indiferente en su anteriores trabajos. Esto hace, desde mi punto de vista, que estemos ante la obra más coherente y redonda del californiano. Podrás echar de menos su guitarra como protagonista, pero está ahí y creo que más que nunca; está ahí construyendo la melodía base de todas las canciones, brillante guitarra, de predominio acústico con la que construye líneas habituales de rythm blues con ese acento sureño-fronterizo que nos gusta tanto. Otro gran acierto del álbum es la compañía: David Perry Lindley (Jackson Brown, Warren Zebon…) guitarra; Timothy Lee Drummond (Dylan –joder, firma el “Save” con él- , Neil Young y el resto de los Crosby, Still, Nash…) al bajo; Milt Holland (todos firmes ante uno de los más grandes percusionistas de la historia, que se lo pregunten a la gente con la que ha grabado gran parte de su obra como Joni Mitchell, Randy Newman, James Taylor…¡pero si ha grabado hasta con Sinatra!). Además, de otros músicos habituales se apoya en las voces con solventes contemporáneos del soul como Boby King, Chaka Khan, Johnny Adams…Es en este disco donde me encuentro con un temas absolutamente grandiosos y vitales en la discografía de Cooder, ejemplo: The Very Thing That Makes You Rich (Makes Me Poor)”, brillante llanto góspel de donde el discurso de la guitarra pone literalmente la “piel de gallina” y que da paso a un sorprendente tema que cantaba “the real queen” Tina Turner, I Think It's Going to Work Out Fine. Muyyyy grande! Un clasicazo de soul sureño que este tipo convierte en un tema lleno de melancolía, en un jodido tema de carretera. Down In Hollywood es el dueto con Chaka Khan y el único que firma (¡Hollywood te espera con los brazos abiertos, Ry!). El resto del los temas son mortales de necesidad y siguen con el mismo tono de soul-gospel-country que lo convierten en una obra sublime. Redondo de verdad y definitivamente im-pres-cin-di-ble.

Boderline (1980). Metidos en la década “prodigiosa” no está mal abrir un nuevo disco con un tema de S.Cropper y E. Floyd que ya adelantan que esto va de lo mismo que el anterior larga duración. Para que te hagas una idea, este es el disco que ha vendido más de Cooder; entre otras cosas fue el primero en editarse en España y por tanto venía reforzado por un importante éxito comercial –quien la sigue- y desde luego que no estaba exento de calidad. Todo lo que en el anterior parece un esbozo acaba siendo una realidad consolidada en éste. Temas actualizados de versiones y otros más recientes, coros de lujo, radiante country-soul y la aparición de lo que será una amistad y colaboración de lujo, John Hiatt; ahí queda ese "The Way We Make a Broken Heart" de muestra o el propio “Boderline”. Temas sugerentes como el fresco “Why Don't You Try Me” demuestran que lo comercial y la calidad podían plantearse conjuntamente. Un disco que rezuma optimismo y ponía en evidencia la cara buena y despreocupada de Ry.

The Slide Area (1982). ¿Qué le pasa a este disco para que sea considerado una obra menor? No lo sé, sinceramente. Vale que el inicio no prometa para nada, pero ten paciencia porque viene una serie de temas nada desdeñables desde mi humilde opinión. La revisión de “I Need a Woman” de Dylan nos empieza a abrir el apetito, Ry Cooder, no es un guitarrista histriónico y enfundado en cuero que nos sirva para partirnos la camisa, es un músico que interpreta, reinventa y desmenuza la historia del rock como nadie lo ha hecho. Repite la familia de músicos de los disco anteriores y eso, insisto, le da cierta homogeneidad al disco, por ahí anda Hiatt, no lo olvidéis, otro genio. “Gypsi Woman” de Curtis Mayfield sigue sigue aumentando la intensidad del disco; ese funky con base country-soul es marca de casa, y siempre la guitarra en segundo plano. No ocurre lo mismo con la versión estratosférica de “Blue Suede Shoes”, olvídate de la canción y céntrate en la guitarra, sin duda su slide va más allá que el de los demás, con la limitación que tiene la técnica de slide es capaz de hacer más que cualquier otro guitarrista; mis respetos a Duane “Dios” Allman. El góspel llevado al terreno del rock más cercano al AOR, esto es la magnífica “Mama Don’t Treat Your Daughter Mean”. Ese honky tonk borrachuzo que es “I’m Drinkin’ Again” es uno de mis temas favoritos, perfección en la ejecución musical, el aire perfectamente conseguido por unos músicos que podrían ser, en ese 1982, los mejores del país. Ahora ¡todos firmes! El maestro firma un tema con Willie “I’m The Blues” Dixon, el padre del blues de Chicago,"Which Came First"·, y aunque el resultado podía ser mejor –hay exceso de arreglos- consigue un tema que podría haber sonado en la MTV y darle un aspecto más decente a la cadena. Mola el final góspel, “That’s The Way Love Turned Out For Me” baladón de turno con coros de iglesia que quisiera Quique González para él. El maestro de la slide vuelve a puntuar alto.

Get The Rythm (1987). Lo que le pasa a este disco es que es de compromiso, y se nota. Le falta coherencia, los arreglos de la época se cargan las posibilidades de algunos temas y la cabeza de Cooder anda más en Hollywood que en el desierto de Mojave. Pero aún así podemos prescindir de la mitad de los temas y quedarnos con un buen disco; temas que lo avalan: la magnífica versión del capo del rock, Chuck Berry, "Thirteen Question Method"; el corrido "Women Will Rule the World" , puro tex-mex; la magnífca balada “Across The Boderline” con el trío de ensueño Dickinson-Hiatt-Cooder; y el cierre con “Lets Have a Ball”, temazo final con la incomensurable slide guitar de Cooder. Y eso es todo lo que da de sí el disco que cierra esta década en la que pocos clásicos brillaron.
Los años que vendrían a continuación son de puro disfrute para nuestro hombre, bandas sonoras, supergrupos, colaboraciones, discos a dúo, investigación sobre las raíces de la música, etc…pero esa es otra historia. Próximamente: LaTrilogía de California.



jueves, 3 de julio de 2014

BACK TO BLACK: MAVIS STAPLES, WE'LL NEVER TURN BACK


"En las canciones de la clase trabajadora, los blues y ese tipo de música, se habla siempre de gente indefensa ante los poderosos, su única esperanza es siempre la solidaridad". (Ry Cooder)

En el 2007 la gran cantante de soul y góspel,  Mavis Staples, graba un disco con temas que fueron utilizados en los 60 en el movimiento por los derechos civiles de la comunidad negra. Canciones que recuerdan dentro de un sociedad moderna que no no hace más de cuarenta años, en algunos estados, no se permitían que los negros accedieran a los mismos espacios que los blancos. Curiosamente no se trata de un acto nostálgico de recuperación, se trata de una nueva propuesta de rebelión; he aquí herramientas de lucha, la música como incitador al levantamiento y a la esperanza de los oprimidos. Para ello Mavis se asocia con nuestro chico del mes, Ry Cooder, experto en recoger el legado de la comunidad negra y convertirlo en sonidos familiares para los oídos contemporáneos. "Nunca nos daremos la vuelta" es un ejemplo de música de combate en tiempos represivos y de constante pisoteo de los derechos, hecha por músicos comprometidos con el arte y con la libertad.

viernes, 27 de junio de 2014

RY COODER: RETROSPECTIVA DE SU OBRA (2)


De la trilogía inicial sale un Ry Cooder reforzado, con el merecido respeto de  la crítica y el resto del gremio. Empieza a sonar como sustituto de Mick Taylor en los Stones, cosa poco probable en un tipo que siempre ha huido de los circos mediáticos. Todos quieren tocar con él, su guitarra da prestigio allí donde suena y todo esto lo refuerza aún más para acometer el resto de la década de los 70 con obras imprescindibles.
Paradise And Lunch (1974) El arranque inicial del disco no adivina cambio alguno respecto a lo expuesto;  es un  viejo tema tradicional de trenes, "Tamp 'Em Up Solid" podría estar en cualquiera de los tres discos antecesores; el tren, durante los difíciles años 30, era posibilidad de cambio, de encontrar un sitio en el mundo donde poder ser feliz. En “Tarttle” el tipo se vuelve más asequible, adopta la Stratocaster como principal seña de identidad y se observa su acercamiento claro al soul. "Married Man's a Fool" es un simpático tema blues de contenido misógeno del ciego bluesman Willie Mctell; Cooder lo renueva con una estupenda instrumentación, en la que brilla su eterno slide y unos atractivos coros del soulman Bobby King .  “Jesus on the Mainline” es un clásico del repertorio gospel que brilla especialmente en esta versión con pretendido tono reggae; el tema, de principios de siglo XX, vuelve a renacer después de casi un siglo de su creación. Repite fórmula con el clásico de Bobby Womack "It's All Over Now", el resultado es espectacular, y, a pesar de mi debilidad por este tema y mi devoción a la versión que Rod Stewart se marca en Gasoline Alley, asumo que es una de las interpretaciones más logradas que se han grabado y que constatan la grandeza de este humilde guitarrista. El buen rollo y la energía vital que desprende este disco alcanza un punto álgido en este middley de temas de insignes autores como el bluesman JB Lenoir y el productor-pianista-arreglista Jim Dickinson, "Fool for a Cigarette/Feelin' Good"; acústicas, mandolinas y guitarras eléctrica slide crean un muro perfecto en la que brilla los nítidos punteos de Ry. "If Walls Could Talk" del músico de conuntry Bob Miller mantiene el tono de un disco que está entre mis favoritos de su carrera. Si algo podemos achacar al Paradise and Lunch es la falta de temas con compromiso social; aquí prima la belleza de la composición musical -la antropología musical-frente al mensaje,  pero se trata temas de poco calado social y de gran tronío compositivo. Mexican Divorce de Burt Bacharach es un buen ejemplo; México siempre ha sido un buen lugar para escapar de la pasma y del desengaño amoroso. Arthur Blind Blake es un genio del blues de piedmont, ese que se caracteriza por el depurado estilo del fingerpickin’, Ditty Wah Ditty, es su mejor tema, de esos temas que contenían pasajes de ragtime que le daban un toque más académico. En este último tema rescata a la leyenda del piano de jazz negro Earl Fatha Hines, un clásico nacido a principios del siglo XX y reivindicado por todos los grandes pianistas de jazz contemporáneos. Un disco que parte de la trilogía inicial, aperturista y renovador que sigue sin reportarles beneficios comerciales. Los yanquis son gente curiosa.
Chicken Skin Music (1976).  Me fascina la vida de Huddie William Ledbetter, alias Lead Belly; un bluesman sin precedentes, un tipo no encasillable en el blues tradicional ya que nunca se ancló en temas de temática rural  o salmos redentores, se trataba de un tipo que vivía intensamente en un mundo convulso, sobre el que escribía como un cronista de sucesos, que prefirió siempre componer una canción sobre un injusticia antes que una de amor. Es quizás la razón de que Ry lo haya escogido en numerosas ocasiones para versionar en sus discos. En "The Bourgeois Blues" deja claro su postura ante la hipocresía de un país que se llama a sí mismo “tierra de las oportunidades, de la libertad”  y “eres maltratado por las clases medias”. Este tema figura entre los más versionados del ilustre bluesman de los años 30. El siguiente tema, “I Got Mine”, un blues del narrador de historias Pink Anderson (que inspiró el nombre de los Pink Floyd), se convierte en uno de esos temas grandiosos, inspirados en la guitarra y en una instrumentación que crece a medida que avanza el tema. Pero ahora, por si fuera poco, me gustaría pararme en lo que considero un momento estelar en la historia contemporánea de la música: el encuentro entre Flaco Jiménez y Ry Cooder. No sé en qué taberna de San Antonio se conocieron pero este es el cruce perfecto, ese acordeón diatónico se convierte en el complemento del punteo pulcro y exacto de Cooder; los temas "He'll Have To Go", la versión del “Stand By Me” y la fantástica “Goodnight Irene” (otra versión de Lead Belly) alcanzan tintes épicos en este disco. Por sí solos justifican un lugar en la historia de la música. Si bien considero que la versión del Stand By Me de Leiber – Stoller – King , desencaja porque pierde la fuerza de la voz solista, no puedo “no más” que quitarme el sombrero ante la interpretación del  ex – Texas Tornado. El resto del disco se mueve en los términos que ya conocemos con la excepción de la incursiones en la música hawaiana con notable acierto en “Yellow Roses” y “Cheloe”, para ello no duda en traerse músicos versados y criados allí donde nació el estilo. Otro acierto para las alforjas de Cooder.
La cosa sigue bien,  en 1977 hace un disco en directo con ocho temas, Show Time,  que reflejan el estado de gracia de una música que había nacido en la Frontera del Mundo y que nadie había reclamado hasta ahora.
En 1978 nuestro hombre vuelve a mirar atrás y para desespero de los hombres de gris de la Warner Bros, el contenido de Jazz es una recopilación de temas de los años 20 y 30 donde se rodea de un gran número de músicos, hasta once a la vez en algunos temas. Perdonen mi ignorancia por los "palos" que aquí se cuecen, pero sólo puedo decir que escuchar este disco es ¡un auténtico placer! No voy a entrar a desglosar mucho sobre dicho artefacto, pero creedme si os digo que en ningún momento Cooder delega en el elenco de invitados, aquí está presente vocalmente, con la guitarra y su habitual mandolina. Es una obra sobresaliente e irrepetible en la historia del pop que cerraría una época de músicos notables y daría paso a otra donde el protagonista es la industria y el capital por encima del arte.
 
Disfruten de la banda de Ry Cooder en directo, tal como sonaba en el 77 y no olviden que la música nos hace mejores personas.


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lunes, 23 de junio de 2014

RY COODER: RETROSPECTIVA DE SU OBRA (1)

Requisitos para leer la siguiente entrada: agenciarse una buena botella de tequila y afinar tu guitarra en sol abierto.
Para hablar de la obra del californiano Ry Cooder hay que tener una más que respetable lente de ojo de pez que pueda abarcar la amplitud de estilos que ha desarrollado, sus numerosas colaboraciones con otros artistas y su importante legado a otro arte como ha sido el de las bandas sonoras de películas. De todas sus facetas, la más notable, es indudablemente el gran legado que nos está dejando con sus trabajos en solitario. Más de una docena de discos desde los 70, con una última época en la que destaca con fuerza el mensaje y la vuelta a las raíces. Sirva esta primera incursión para poner al día una obra musical que sobrepasa el notable alto de media y que no debería faltar en tu colección.
1. Ry Cooder (1970). En apenas media hora Ry expone credenciales básicas que van a inspirar su obra: todo empieza con el blues, las canciones tienen que decir algo, es la guitarra el instrumento a través del que se expresa mejor y el estilo "slide" o "bottleneck" imprime el dramatismo que necesita para conectar con el público. Su voz es solvente pero entiende que mejorable, por eso en este caso como en casi todos cuenta con apoyo necesario que le permita demostrar su valía a la guitarra, mandolina o al bajo; para ello se asocia a los coros con la vocalista de color Gloria Jones (la que fue novia del dinosaurio del glam, Marc Bolan). Su gran cotización como músico entre el resto le permite hacer un disco sin ataduras, sin vista comercial y que hoy suena estupendamente, actual y muy coincidente con la obra que otros artistas contemporáneos pretenden en pleno siglo XXI. El comienzo del disco con una versión de un viejo tema del no menos viejo bluesman Tommy Tucker, "Alimony", presenta a un Ry deseoso de actualizar el blues más añejo, una buena sección rítmica con músicos reputados de grupos como International Submarine Band, Flying Burritos, Little Feat, Mothers Of Invention..No rehúye de lo eléctrico, no pierde la ocasión de presentarse como un músico identificado con el rock de los 70. Le sigue un tema poco conocido hasta ese momento de un bluesman imprescindible y recientemente rescatado por el sello Fat Possum, "France Chance", con la guitarra slide y la mandolina como base fundamental. La revisión de "One Meatball", un tema de Hy Zaret (Unchained Melody), es una de las joyas de la corona, un tema folk sobre la pobreza convertido en un clásico con unos estupendos arreglos de cuerda y la genialidad de Cooder a la guitarra slide. Woody Guthrie es un espejo donde hasta la actualidad sigue mirándose nuestro amigo; el tema en cuestión "Do-Re-Mi", mi favorito del disco, alegre, orquestado y cantado como si un Ray Davis curtido en las tabernas de Laredo se tratase. Este tema es imprescindible en sus directos, al que acompaña sabiamente el Flaco Jiménez, otro imprescindible. La relación de Ry Cooder con Randy Newman hace que me estremezca delante de la pantalla del ordenador y pide a gritos dedicarle un post que le haga debida justicia; el tema que elige de este genio es "My Old Kectucky Home", en la más pura tradición country rock. La preocupación de Ry Cooder por el débil, por el que menos tiene es evidente, y más teniendo en cuenta que de esos colectivos ha nacido una riqueza musical que ha servido de base para la música contemporánea, de ahí saca este viejo tema del folky de Blind Alfred Reed, "How Can a Poor Man Stand Such Times and Live?", pura protest song. El respiro llega de la instrumental "Avalaible Space", único tema firmado por Ry. Sonidos New Orleans, con esos típicos vientos para un tema de Leadbelly, el inquietante "Pigmeat". Nadie como el bluesman Arthur Blake para el ragtime, de él elige un temazo que refleja la miseria y la mala suerte del rechazado, "Police Dog Blues". En la tumba del bluesman John Estes hay escrito un epitafio que dice "...ya no voy a tener que preocuparme más del pobre John". El pobre John Estes es uno de los mejores bluesman de la historia, con unas letras que le hacen alcanzar la categoría de poeta, la versión de "Going to Brownsville" con mandolina y guitarra eléctrica podría haber figurado en un bonus track del stoniano "Exile...". El disco se cierra con uno de esos temas que engrandecen a la humanidad, "Dark Is The Night" del ciego Willie Johnson, en la versión de Ry Cooder es para que el viejo Johnson se remueva de orgullo en su tumba.

2. Into The Purple Valley (1971). El siguiente paso no deja a lugar a dudas; él va a lo suyo y nos vuelve a deleitar con versiones redondas de temas tradicionales maravillosamente arreglados; "How Can You Keep Moving (Unless You Migrate Too)" tema folky sobre el tema de la emigarción; "Billy The Kid", personaje insalvable sobre las leyendas del viejo oeste que traían al sistema de cabeza, siempre osados, aventureros y defensores de la libertad; mandolinas y guitarras para esta maravilla. Desconozco al tal Jesse Stone, pero la versión de Cooder  de su  "Money Honey" me trae claros aires de los Stones de Sticky Fingers y Exile y está claro que este tipo le cambio la vida al bueno de Kiz Richards. No es la primera vez que Ry le dedica un tema a un presidente, para bien o para mal, esta vez elige una versión de un calypso de un tal Fitz Mclean dedicado a Roosevelt, "FDR in Trinidad". "Teardrops Will Fall" es un bonito tema con aires soul, que no enseña un lado amble y romántico que no deja de tener ese aire country soterrado y de himno de taberna. Un viejo tema góspel con renovada ímpetu y originales arreglos de George Washignton Phillps (?) nos devuelve al Cooder tradicional, en busca de las raíces; curioso tema religioso este que escoge, donde se impone lo espiritual todas las enseñanzas del hombre. "On Monday" es un tema de ese monstro del folk blues que fue el eterno preso Leadbelly, otro poeta negro renovado por nuestro amigo con su sublime slide. En su recorrido por el cancionero tradicional no se iba a olvidar de Cash, de él interpreta "Hey, Porter" de cuando Johnny Cash estuvo sirviendo en el ejército de USA. La siguiente recuperación es de un músico del trópico llamdo Joseph Spence, en plan instrumental un tema que alcanza aires de pieza de música clásica en las prodigiosas manos de Cooder, "Great Dream from Heaven"."Taxes on the Farmer Feeds Us All" es una maravilla de tema country folk electrificado, alabanzas al "granjero que nos alimenta a todos". Broche de oro con Guthrie y su "Vigilante Man", el pueblo unido contra el opresor.
3. Boomer's Story (1972). Es el tercer capítulo de una trilogía perfecta, intachable y que pasa por una de las mejores cartas de presentación de un músico en la historia del rock. Gente como Jim Dickinson y Dan Penn se unen a la fiesta. Gran inicio de guitarra eléctrica que habla de trenes que atraviesan el país y chicas olvidadas en "Boomer's Story". La revisión eléctrica que hace del tema de Skip James, "Cherry Ball Blues" alcanza niveles magistrales que engrandecen al viejo músico negro, muerto en el olvido. "Crow Black Chicken" es un típico tema a lo Honky Tonk donde se mueve de manera ágil y efectiva, no me canso de escucharlo, tiene todo esas músicas por las que pierdo el norte. Vuelta a la mandolina, a los magníficos arreglos de piano y vientos que se van sumando en "Ax Sweet Mama", otra vez del bluesman John Estes. "Maria Elena" es una magnífica tonada mexicana que anticipa el gran homenaje que hará al país vecino durante toda su obra. Uno de los mejores temas de este trilogía es el de la versión de un tema que canta James Carr y que compone Dan Penn, "The Dark End Of The Street" y que da paso a la bella historia de "Rally 'Round the Flag", ecos de tristeza de la derrota Sureña en la guerra civil con Randy Newman al piano. "Comin' in on a Wing and a Prayer" y "President Kennedy" siguen la línea marcada de folk blues tradicional construidas bajo un muro de mandolinas y guitarras slide que hacen de este disco mi favorito de la trilogía. "Good Morning Mr. Railroad Man" es el tema de cierre de un disco donde, de manera especial brilla los arreglos de piano de Jim Dickinson.
Por sí solo estos discos podrían encumbrar la historia de nuestro hombre, pero ahí no se queda la cosa. Le sigue un periodo de apertura musical donde reinventa la tradición musical norteamericana, con algunos altibajos, algunas obras muy notables y con una recuperación final digna de los mejores, pero esa es otra historia.

miércoles, 11 de junio de 2014

HOLLIS BROWN, REINVENTANDO A LOS VELVET UNDERGROUND

Hollis Brown son una banda de NY que hace un rock estupendo, como corresponde a un grupo talentoso, joven y debutante. Su mejor materia prima la tienen en su álbum Ride On The Rain, un magnífico compendio de rock que deja sentir influencias de clásicos mayores como Stones, Byrds y The Band; este disco es su especial tributo a todas aquellas bandas que, sin duda, habrán apartado a estos chicos de esa vida vulgar y programada que nos envuelve cada día más. Jóvenes pero con una colección de discos envidiable a tenor de la música ante la que se rinden. Y a esto voy: ahora nos regalan una revisión del Loaded de los míticos Velvet Underground. ¿Necesita presentación semejante obra maestra? ¿Hay alguien que no haya amado y odiado al mismo tiempo este engendro parido por el maestro Reed? Porque, en eso no tengo duda alguna, el gran genio de VU fue Lou Reed; más en este disco del que se había encargado de borrar definitivamente a John Cale. Y es aquí donde empieza uno de los momentos claves de mi vida: el día que escuché el Loaded; porque además es el día que escuché por primera vez a VU. Siendo el disco más asequible de la banda maldita de NY, no me hizo falta hacer grandes esfuerzo para asimilarla. Luego, más tarde, llegué al Banana, White Light...y ya os podéis imaginar, sobran las palabras; pero eso es otra historia.
Ahora Hollis Brown (homenaje claro a alguien que me sé en el nombre) versionan el disco completo, pero al revés; es decir, empezando por esa maravilla melodía pop que es Sweet Nuthin' y acabando por otro tema de más calado pop si cabe, Who Loves The Sun. Y sí, imprimen fuerza, nervio y pelín de rabia a un disco con temas que funcionan como auténticos hits por separado. Los temas más populares, Sweet Jane (sin el arreglo inicial y en su versión completa) y el Rock And Roll son tratados con gran respeto y, sin bien ganan en instrumentación, echamos en falta la voz de Lou, llena de cinismo y prepotencia. Y la verdad es que casi que consiguen darle esa solidez que le faltaba a una banda llamada al fracaso desde que el propio Lou decide abandonarla antes de ver editado este disco. Esa magia aparece en este disco quizás por la manera de grabarlo; todos encerrados en un cuarto y del tirón (el cuarto que se puede ver en la portada)y además se nota que se lo están pasando pipa. Una delicia que hace más grande, si cabe, a un genio indiscutible e irrepetible.