miércoles, 11 de diciembre de 2013

CRAZY ABOUT YOU

No tengo precisamente una vida muy complicada, quizás lo que más pese es la suma de problemas cotidianos que con los años cansan más; tengo una familia a la que quiero y con la que me debería esforzar más (mucho más) y, puede que además, a pesar del "patio", tenga algo de futuro. También tengo una fijación personal por negarme a que mi vida sea un largo y tortuoso camino, la música es mi salvavidas, y aunque en ocasiones tenga que rascarme el bolsillo (no crean que tanto), quiero seguir flotando.

4 comentarios:

Anameridiana.blogspot.com dijo...

Di que sí, una vida sin placeres acaba siendo un prisión. Con la música todo lo que te rasques está bien.

bernardo de andres dijo...

chico encantador ese Rod

javierfuzzy.blogspot.com dijo...

Si señor, ya estamos amargados en cuanto se apodera de nosotros el sentimiento de culpa. Hay que gastarse la pasta en discos, libros, conciertos y varios otros placeres, siempre que se pueda, y si no se puede, siempre nos queda el seminario.
Saludos,
JdG

Juanjo Mestre dijo...

Indudablemente la música es para algunos una tabla de salvación en determinadas situaciones. Saludos.