El final del año nos deja un regalo esperado con el último disco de Los Deltonos. Veteranos representantes del mejor rock americano cantado en español, siguen adelante y, si cabe, bien y mejor. En su web puedes escuchar el disco al completo y comprarlo, merece la pena. “No por nada” tiene ese arranque de “riff” muy típico del grupo, con indiscutible sabor americano. Los arreglos de guitarras de Hendrik Röver te dan pistas claras de quien puede ser uno de los mejores guitarristas en la actualidad de nuestro país. “La Caja de los Truenos” , con una letra estupenda marca el camino a seguir, que no es otro que un buen paseo por la ruta 66. Canción vaquera y polvorienta con una letra estupenda. “El espíritu de la montaña” es un boogie acelerado con contenido ecologista, otra vez en la frontera. El gusto más country de los discos en solitario de Hendrick ha sido asumido perfectamente por el grupo, “Lo que parece” es americana 100% pero con la marca identificativa de los Deltono. “El sector de los milagros” recupera el blues-rock histórico del grupo, la letra es la más divertida del disco, pura escusa para exhibicionismo guitarrística del gran Rover. Otro acierto es la estupenda “Gasoil y Chocolatina”, himno para perdedores y carne de bar. “A que vino a volver” es una canción que aclara, para el que no lo sabía, que cuando llegó Quique González , Los Deltonos ya estaban aquí. “Filosofía” es tan real que te hará sonrojar, de los momentos álgidos del disco. El arte de adaptar a la música americana el idioma español es ejemplar en este grupo, todo lo demás son esfuerzos vanos en la mayoría de los grupos que fuerzan la situación en detrimento de uno u otro elemento. El camino final con “El infierno y los demás” y “Escribimos nuestros nombres” es oxígeno, aire y ganas de más, himnos de perdedores, melancólicos rincones de bares. Diez de diez para los Deltonos. Guinda final “No puedo darte un euro”, divertida y prueba de militancia en el boogie más Canned Heat.
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