jueves, 20 de octubre de 2011

TOM WAITS, BAD AS ME: CRÓNICA DE UNA ESCUCHA INMEDIATA


¡Pasajeros a bordo!. Así termina el primer tema, Chicago, del nuevo disco de Tom Waits, Bad as me, con ecos de una armónica perdida en el fondo. El segundo tema le va a la zaga, Raised Right Men, en la línea blues soul de sus mejores obras. La voz de falsete de Tom Waits es casi tan efectiva como su ronquido a lo Howlin’ Wolf; Talkin at the same time es sencillamente genial y no sólo por esa personal manera de cantarla, es soul-jazz para hablar de la incomunicación en un mundo en el que todos hablamos al mismo tiempo sin escucharnos. Get lost retoma los temas típicos del Real Gone y de su tremenda compilación Orphans, encajaría en cualquiera de éstas. Hasta ahora los temas van entrando con facilidad, Tom nos ofrece una cara amable, sin obligarte a segunda escuchas. Face to the Highway, es de esos temas de carretera, de huida y rendención, perfecto para cualquier escapada al fin del mundo dejándolo todo atrás. Y por si fuera poco, en Pay Me, está el arrepentimiento y el sentimiento de culpa que te obliga a dar marcha atrás. Estupendo epílogo con un solo de piano que quizás toque el propio Tom Waits. Back in the Crow me da que pensar. Otro tema asequible, con arreglos de guitarra española que me recuerdan a los temas fronterizos de algún grupo perdido de Tex-Mex. Por fin, percusión de cacharrería, guitarra Ribot, histrionismo esquizoide en la voz de Waits: soy la mosca en mi cerveza, soy la sangre en el suelo, demos gracias al maestro por Bad as Me. Cuidado, terreno peligroso, Kiss Me suena a descarte de la época Asylum. Esto me desborda, empiezo a pensar que estoy, más bien, escuchando un grandes éxitos o peor, un disco de caras B. Qué bien que el blues lobuno de Satisfied me den ganas de rasgar la guitarra a lo Hubert Sumlin. Homenaje personal a los Stones en su letra. Hell Broke Luce es el tema que te anuncia lo poco que le falta a Mr Waits para hacer un disco de rap. A diferencia de los raperos profesionales, Waits le pone el corazón siempre al tema antes que máquinas y mucha, mucha ironia, tanta que las guerras y las bombas de las que habla la canción dan risa. New Year’s Eve, a estas alturas, a pesar de empiezo a sentir cierta decepción con el CD en general, prefiero que no termine. No sé, pero me acabo de acordar de ¡Qué bello es vivir!. En fin, reconozco que escuchar el nuevo disco de Tom Waits es de lo mejor que me ha pasado en el día. Criticarlo y sacarle punta es fácil: demasiado asequible, no hay riesgo, me falta Ribot, parece un disco de descartes…En fin, vuelvo a ponerlo y me dejo llevar.


http://exystence.net/blog/2011/10/20/tom-waits/

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