Antes de este disco, Buddy Miles, más conocido como el último batería de
Hendrix, arrastraba tres discos históricos e imprescindibles en la historia del
soul: Expressway to Your Skull, Electric Church, y Them Changes; por medio
quedan sus colaboraciones con bandas del calibre de Electric Flag, Santana o el
antes nombrado guitarrista de Seatlle. We Got To Live Together es un regalo
para los oídos, una descarga de heavy soul que trataba los nuevos sonidos
imperantes en la comunidad negra que asumía sin complejos y con orgullo su
reinado en el pop con figuras ilustres que se revelaban ante la dictadura del
mainstream que imponía Motown o Stax. Un disco libre y pretencioso que juguetea
con éxito en ese objetivo de unificar las distintas ramas de la música negra,
haciendo paradas en el jazz, gospel y funk sin llegar a aburrir, haciendo que
una escucha del mismo hoy por hoy lo sitúe dentro del sonido más vigentes y
actualizado. "Runnaway Child" se adentra desde ese funeral a
Beethoven en todas las cualidades amplificadas del soul más "pesado"
y extremista, muy influido por ese estilo que Hendrix trataba de imponer con su
"Banda de Gitanos". El disco se graba en plena tragedia de
desaparición del guitarrista y por tanto es una especia de hermano pequeño y
quizás más redondo que los "Cry Of Love" y "Rainbow Bridge"
que nos deja Hendrix como últimos discos comestibles de su discografía póstuma.
La voz de Miles no tiene gran variedad de registro pero la imaginación de los
temas que acomete la engrandecen, y en este "Walking Down The
Highway" se abre paso dando ideas para unos posteriores Earth, Wind
& Fire. El genio de Miles iba más allá de sus excesos vocales o el
barroquismo de su batería, nos demuestra que no anda manco con la guitarra y
accede a hacerse los solos del descomunal instrumental "Easy Greasy",
del blues al funk con un elenco de músicos de ensueño. Éste da paso a una
entrada con el famso riff de "Killing Floor" de Howlin' Wolf, que
Buddy Miles transforma a su manera con un resultado magistral y dando lugar a
su obra maestra "We Got To Live Together", un tema que puede entrar
por derecho propio a codearse dentro de los mejores temas negros de la historia
del rock. Su continuación es una desbordante versión del "Take It Off Him
& Put It On Me" que pone la guinda a este imprescindible
de la música negra, que en penas media hora te sitúa en el séptimo cielo. Es mi
primer disco del año, de este año que musicalmente me inspira muy poco y del
que creo que voy a tener que echar mano del baúl de los recuerdos para
sustituir. Back to black forever!
3 comentarios:
pues creo qu este disco no lo habia escuchado nunca. La trilogia primera si pero este al ver la portada ya me entraron las dudas y por supuesto en este genero eers maestro me lo busco pero que ya
Me lo apunto, como Bernardo. Tu texto, de todos modos, brilla por si solo.
Un abrazo, Antonio.
Yo tampoco, me gusta mucho Them changes y un amigo me dijo que tenía más buen material. Gracias. Abrazos.
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