Esta entrada empieza con un flashback: en él me veo atravesando la barriada de Pino Montano, al encuentro de un amigo con el que con frecuencia quedaba en mis años perdidos de estudios en la universidad de Sevilla. Solía hacerlo andando por eso de ahorrarme unas pesetas de entonces en el bonobus y apretar la exigua economía que me respaldaba. No puedo, por unos segundos, hacer otra cosas que contener la respiración recodando aquel edificio destartalado y angustioso que se levantaba amenazante en aquel recorrido, el manicomio provincial Miraflores; un internado público para enfermos mentales crónicos y agudos, se decía que tenía capacidad para más de mil. Imaginaba con mi colega el guión para un comic o una peli B en el que los "locos" escapaban y llevaban al caos a la ciudad. A mí memoria viene también una pancarta que me inducía a ahondar más sobre esta fantasía; sobre la fachada de ladrillos vistos se podía leer "salta la tapia" y curiosamente algunos carteles que anunciaban conciertos pasados de gente como Pata Negra, Silvio y Barra Libre o Kiko Veneno. Más tarde me enteré que se trataba de una campaña que tenía como objetivo la integración social del enfermo mental en su entorno inmediato. Estos tipo de centros, horribles y que inducía con toda seguridad a más sufrimiento tras sus muros, ya nos existen; mi amigo, tras una leve sonrisa cruel, decía que lo primero que hacían cuando entraba un "loco" era fumigarlo. A principios de este siglo el centro quedó inutilizado y hoy, como un condenado en el corredor de la muerte, espera a su inmediata demolición.
La culpa de esto, de reavivar ese extraño recuerdo, lo tiene una magnífica banda de rock sevillana que en el 2014 sacaron su primer disco, y que actualmente siguen de gira promocionándolo, se trata, lógicamente, de Miraflores. Banda nacida al calor de otros grupos independiente de la escasa escena rockera hispalense como Sick Buzos, Salieri, Sr, Chinarro, Batiscafo. Con su disco homónimo Miraflores hacen un viaje hasta el rock más pantanoso avalado por dos ejes principales, por un lado el rock más visceral y primtivo de grupos australianos como Scienticts, Beats of Bourbon o, por citar un contemporáneo, The Drones; y por otro lado la calidad musical y elegancia de los grupos del post-punk ochentero como The Fall, Creepers, Gallon Drunk o The Sound. Además, yo añadiría, la inevitable influencia de Stooges u otros grupos con cierta carga de mala leche garagera como Mudhoney.
De ahí salen once temas descarnados y adictivos, cantados de manera impresionante por Emilio R. Cascajosa (no he escuchado nadie en este país que pueda cantar así), al que se une Jaime Neira a la batería, Javier Neira a la guitarra, Selu Baños al bajo y Ernesto Ojeda a los teclados. Grabado en esa factoría que se está convirtiendo en el auténtico catalizador del rock en el sur, los estudios La Mina de Sevilla. Brutal ese arranque con "Endless Night" que helaría al propio Nick Cave de los tiempos de Birthay Party, en la misma línea que otro tema tremendo, "Bad Vibes" en la que Cascajosa me gana de todas todas, con esos matices vocales desquiciados (insisto, no he escuchado a nadie por aquí hacer esto); "She Says" , "Shake The Pressure" o "Drowning By Stars" son de esos temas que me recuerdan tanto al movimiento británico afterpunk y que invitan inevitablemente a la recuperación tras el trance swamp anterior; y en esa onda más Detroit, se quedan temas favoritos como "Right Now" y "Birmingham". Así hasta once temas que es de lo mejor que se puede escuchar por estos lares, para nada un disco difícil, oscuro o innacesible; es el rock perfecto para espantar la psicosis, el que podía haber derribado los muros del infame e insano edificio. Escúchalos en su bandcamp.
4 comentarios:
Anoche me puse el bandcamp, ahora otra vez mientras te leo a partir de ese flashback, me gusta el rollo sucio que lleva, en algún tema me han recordado nombres que citas con Beast of Bourbon o Scientists. Nunca había escuchado a estos sevillanos y me parecen un gran descubrimiento. Gracias, friend.
La sola mención de Emilio R. Cascajosa ya merece mi atención. Le conozco por su esporádica participación en la revista Karate Press y doy fe que escribe y transmite algo que convence, que lleva muy hondo dentro de sí.
Les seguiré la pista desde luego.
Saludos,
JdG
tendre que pasar por bandcamp pues la cosa pinta demasiado bien. Y eso que el bandcmap empieza a ser una comida diaria . Buena cosa esto de los grupos españoles
No domino mucho este palo pero parece una buena propuesta y bien por tu referencia sobre Cave y estos muchachos . Saludos y buena semana
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