Engachadito ando al último disco de uno de los más grandes guitarristas de la generación post-guitarheroes; sofisticada mezcla de blues, funky y matices jazz. Pero curiosamente lo que más me ha llamado la atención es dos músicos increíbles que aparecen en el mismo: el organista Larry Goldings y un trombonista que lo borda cada vez que toca en uno de los temas, Steve Baxter. El disco es un gustazo de principio a fin y, además, con sorpresa: una versión del "Most Likely You Go Your Way I'll Go Mine" de Bob Dylan. Si queréis saber más de él buscad en "Jimmy Witherspoon & Robben Ford Live (1976)", una maravilla y en el disco de Charley Musselwhite "One Night In Ameríca" o en su mejor disco en solitario "The Inside Story" de 1979. Un regalo para las orejas.
3 comentarios:
La primera vez que oigo hablar de este hombre. Y después de escucharlo lo primero que me viene a la cabeza es eso que dices de un cóctel sofisticado. Un abrazo.
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pues a mi no me ha convencido de todo este disco, esperaba mucho mas. Le daremos mas escuchas a ver que tal. un abrazo,
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