sábado, 30 de junio de 2012

1967

1967 es el año en que Jimi Hendrix lanza al mercado su obra debut "Are you experienced?"; 45 años después me conmuevo escuchándolo en vinilo. Doy vueltas una y otra vez a las caras del disco (edición doble del 2010 con temas extras que salieron en los singles) y me parece un lujo. Un lujo tener tiempo y ánimo para escuchar un vinilo saboreando nota por nota, sin que importe lo que pasa a mi alrededor, sin las incertidumbres y preocupaciones diarias, escudriñando las fotos de la carpeta y traduciendo las notas de Dave Marsh (creo que es ese crítico que utilizó por primera vez el término "pun rock"). Los temas se suceden y me doy cuenta que en el CD no percibí el disco en la grandeza que merecía; entonces pasaron desapercibidos temas como "Remeber", puro soul; "I don't live today", ácido rock incontestable que pone al límite el estero de cualquier equipo; "Third stone from de sun", con una introducción de puro jazz academicista que deja paso a un solo de guitarra con toda la fuerza del rock más genuino; me arrugo con el solo de "Manic depressión", de infinita creatividad. Me reencuentro con lo más grande: "Red House", tema que sonrojaría a toda la peña blusera que criticaba los excesos del genio zurdo (un saludo a los Notas del Blues con los que disfrutado de este tema infinidad de veces). De todas maneras hay cientos de entradas en blogs amigos que han escrito sobre el disco en cuestión mucho mejor de lo que yo os puedo transmitir. Pero me apetecía compartir la alegría que me producen estos momentos únicos que antes, cuando éramos más jóvenes, disfrutábamos con más intensidad -todo era más intenso porque queríamos que fuese así-  y  nos parecía estar sentados en la cima del mundo.
(DEDICADO A MI HERMANO J.L.)
1967






Una Aretha crecida e imprescindible; sólo era su segundo disco y ya era toda una clásica. Desde la versión de "Satisfaction"  a la fuerza de "Baby I love to you" deja clara que es la reina.








Es uno de los discos menos celebrados por los defensores del sonido Stone; el pop psicodélico con apuntes rockeros es su seña de identidad. A mí me flipa el disco, y me paece una de las mejores portadas de sus satánicas majestades. A revisitar ya.






Todos nos hemos enamorado de Suzanne alguna vez a pesar de lo caótica que podría ser una relación con ella. Increible de principio a fin y de como un tipo vestido de luto y cantando a media voz, se convierte en una estrella del rock.








Janis presentando credenciales, la voz muy por encima de la pericia de los músicos que le acompañaban. A reivindicar en los coles en el día de la mujer y para sacudir a aprendizas de "nancis".







¿Sobrevalorado? Puede, yo lo adoro. Es el grupo que me gustaría haber visto en directo en aquellos tiempos, clásicos y rompedores, con temas como "Sunchine of your love" que se convierten en indispensables para cualquier guitarrista que se precie.








Dicen que todo el que se hizo con un ejemplar del disco ese año, luego montó un grupo. Directo al alma y con una Nico inolvidable.








Con el tiempo, nuestros preferidos fueron el "doble blanco", "Abbey Road", "Revolver"...Pero este es EL DISCO, el símbolo del arte en la música llevada a su mayor potencia. Beatles forever...






 
                                   
     

1 comentario:

Juanjo Mestre dijo...

Sin duda el 67 fue un año grande, quizás el más grande (junto al 69?). Aquí hay unas cuantas grandes muestras. Saludos.