jueves, 11 de junio de 2015

WHIPLASH: SANGRE Y BAQUETAS

Whiplash es uno de los temas, del saxofonista Hank Levy, que toca el talentoso  y novel batería Andrew Neiman, interpretado por Miles Teller, en la película del mismo nombre del director Damien Chazelle. La traducción al español del título es de "latigazo", quizás en referencia al  accidente que sufre en un momento dado el protagonista en la película del que sale ileso o por el que tuvo el propio director durante el rodaje. La obsesión por el reconocimiento y el éxito en una sociedad que castiga el fracaso, ignora cruelmente la mediocridad y ensalza el triunfo como el único camino válido para que los demás te reconozcan, es el tema que hay detrás de este film del 2014; reconocido en diversos festivales, como en el prestigioso Sundance e incluso en los óscars del año pasado. En este caso se nos introduce en la historia de un baterista que está dispuesto al sacrificio máximo por tocar en la orquesta de jazz más importante del país y la obsesión del brutal director de orquesta, interpretado por J.K. Simmons (el J.J. Jameson en las pelis de Spiderman) obsesionado por descubrir a un nuevo Charlie Parker. La película adquiere por momentos el tempo de un thriller, y llega alcanzar ese ritmo de misterio e incertidumbre típico del cine clásico de terror psicológico. Es la batería el arma principal de ese miedo, es el jazz el vehículo que conduce la fatalidad a la que está condenado el principal protagonista (el actor, de jovencito, tocaba la batería en una iglesia), un joven acomplejado, aislado y sin una familia de carácter que lo dirija; una familia debilitada por la falta de la madre y sin poder para enfrentarse a los valores que inducen en los jóvenes la sociedad capitalista actual. Y de trasfondo vertiginosos solos de batería condimentada por generosas dosis de sangre) y temas clásicos del jazz (impresionante final con versión de “Caravan” que tocaba el genial Duke Ellintong). Música y cine independiente en una sala de verdad, con público real y cinéfilo; en los tiempos que corre esto es oro.

4 comentarios:

Gonzalo Aróstegui Lasarte dijo...

He leído mucho y bueno sobre esta película, tendré que verla. La cultura capitalista del éxito es algo horrible, se utiliza la palabra libertad para ocultar lo que es competencia feroz dedicada a anular valores de colaboración. El sacrificio y la disciplina en aras del éxito particular, nunca del bien común.

Un abrazo, Antonio.

Victor dijo...

Sin duda una de las sorpresas del pasado 2014.........Con un ritmo genial en todo el film..Y buenas interpretaciones. Me gusto mucho.
Un saludo

Juanjo Mestre dijo...

Todavía no la he visto, hermano. Qué mal voy de cine últimamente. Bueno, desde que fui padre voy de mal en peor en ese sentido. Ahora que me la has recordado le daré prioridad, me apetece muchísimo. Un abrazo.

Luther Blues dijo...

Acertada pelicula en donde las actuaciones la revaloriza aun mas ,saludos