martes, 30 de septiembre de 2014

NUEVE DÍAS CON LEONARD COHEN: 4. UNA CALLE

Solía ser tu borracho favorito,
Bueno para una risa más,
Luego a los dos se nos agotó la suerte
Y la suerte era lo único que teníamos.
Te pusiste un uniforme
Para combatir en la Guerra Civil.
Parecías tan bueno que no me importó
Para qué bando luchabas.

¿No era todo tan fácil
Cuando te levantabas y caminabas?
Pero me guardaré esa pequeña historia
Para otro día de lluvia.
Sé que la carga es pesada
Mientras la arrastras durante la noche.
Algunos dicen que está vacía,
Pero eso no significa que sea ligera.

Me dejaste con los platos sin fregar
Y un bebé en la bañera.
Estás entregado a la milicia,
Llevas puesto su camuflaje.
Siempre dijiste que éramos iguales,
Así que déjame desfilar contigo,
Como un extra que sigue 
A la vieja roja, blanca y azul.


Pequeño, no me ignores,
Éramos fumadores, éramos amigos.
Olvida esa cansina historia
De traición y venganza.
Veo al fantasma de la cultura
Con números en su muñeca
Saludar a algunas conclusiones nuevas
Que todos nosotros nos hemos perdido.

Lloré por ti esta mañana
Y lloraré por ti de nuevo.
Pero no estoy al mando de la tristeza,
Así que, por favor, no me preguntes cuándo.
Puede que haya vino y rosas
Y las botellas más grandes de champán,
Pero jamás nos emborracharemos de nuevo como antes.

Ok, la fiesta ha terminado
Pero yo aterricé de pie,
Y estoy aquí en esta esquina
En la que solía haber una calle.
La fiesta ha terminado
Pero yo aterricé de pie.
Estaré en esta esquina
En la que solía haber una calle.
Así que bebamos cuando todo esto acabe
Y bebamos por nuestro reencuentro
Estaré esperándote en esta esquina
Donde solía haber una calle.

1 comentario:

Unknown dijo...

Lo de este hombre con 80 años no es normal. He escuchado el álbum otra vez y no lo es.

Un abrazo.